Encerrados en la cápsula del sueño americano

Fotos: Diana Moreno
En 1999, Ecuador, bajo el gobierno de Jamil Mahuad, atravesó una crisis financiera que obligó a miles de ciudadanos a abandonar su país, los destinos de migración fueron Estados Unidos y España. Como Diana Moreno Oña, cientos de niños y niñas salieron con sus padres en busca de una mejor vida.
Han transcurrido 18 años desde su partida, actualmente tiene 29 y aunque posee nacionalidad gringa, lucha por los derechos de los migrantes. Diana, subgerente del departamento de Multiculturalismo y Diversidad de la Universidad de Florida, cuenta la situación de los latinos en Norteamérica.
¿Las condiciones migratorias a finales de los 90’s eran duras?
Más de la mitad de los migrantes entramos a Estados Unidos como legales, con visa de turista y nos quedamos. Pensamos que esa decisión sería temporal, que reuniendo un poco de dinero volveríamos a nuestro país, esto no es sencillo.
Los derechos para los migrantes siempre han sido un privilegio, en ese entonces pudimos adquirir una identificación, licencia de conducir, entre otros documentos. Pero, no todo era color de rosas, mis padres antes de tener la ciudadanía americana, no tuvieron el derecho legal para trabajar, pero encontrar una ocupación era fácil, porque el sistema laboral de Estados Unidos depende de los migrantes. Todo mundo sabe lo que está pasando, los dueños de las empresas están conscientes de que contratan personas indocumentadas, pero esto es un acuerdo silencioso.
¿Esto ha cambiado?
Luego del 11 de septiembre todo se complicó. En la actualidad las condiciones laborales son clandestinas, por ende, hay mayor explotación. Los oficios a los que pueden recurrir los indocumentados son específicos. Uno de ellos es la agricultura, esta actividad se la realiza en espacios rurales, aislados donde no hay organizaciones que auxilien al trabajador si es maltratado. En el sector doméstico existen casos de esclavitud.
Las políticas de migración que se crean, mantienen a una población de segunda clase, así siempre vas a tener mano de obra barata. Las personas que se benefician de los indocumentados son las grandes compañías de agricultura, construcción y hotelería, por citar tres ejemplos.
¿Cómo asimilan los migrantes latinos la victoria de Trump en el estado en el que resides?
Florida es un caso particular, hay migrantes de todas partes, a diferencia de California en donde encuentras una población mayoritaria de nacionalidad mexicana o salvadoreña. Existen tres tipos de migrantes: económicos, políticos y de guerra. En esta mezcla viene gente de escasos recursos y personas acomodadas que perdieron poder en su país, pero que tienen bastante dinero. Esto causa una situación política muy extraña.
La diversidad de ideologías y la posición política de las autoridades de cada localidad divide a la gente. En este país no les interesa que los migrantes tengan derechos. Sin embargo, las acciones que toma Trump ponen en tensión a gran parte de la comunidad latina.
Quienes lo defienden son personas que residen mucho tiempo en esta nación, son documentados. Algunos odian sus raíces y critican a su gente. De alguna manera, exteriorizan el colonialismo que llevan dentro. Para ellos llegar a ser estadounidense es la manera de alcanzar el éxito, por eso callan y se tragan el sueño americano.
Pero, también están quienes se solidarizan con los indocumentados, les dan una mano y se organizan para armar estrategias que evitarán posibles deportaciones.
La deportación atemoriza, pero Barack Obama, en siete años de mandato, expulsó a casi 3 millones de indocumentados, según informó el Departamento de Seguridad Nacional. ¿Consideras que si hubiese ganado Clinton esta medida se limitaba o desaparecía?
No, quizá lo que se hubiese logrado son legalizaciones para menores de edad que se gradúan de la secundaria y que llegaron a este país por decisión de sus padres. Es importante señalar que la expulsión también se dio en el gobierno de Bush (2,01 millones), pero hay una diferencia, no todas las deportaciones en ese periodo se documentaron, por eso existe la percepción de que el número ascendió.
Siete días bastaron para que Donald Trump cumpla sus promesas de campaña y emitiera un decreto que veta la entrada de refugiados e inmigrantes, en su mayoría musulmana. ¿Cuál es la relación entre los migrantes latinos y de medio oriente?
Esto se lo percibe más en las grandes ciudades. Bajo la orden que dispuso Trump se fomentó más la unidad entre los migrantes debido a que todos estamos bajo las mismas leyes. El apoyo a este sector es grande, aunque son los primeros en sufrir las consecuencias, no serán los últimos.
¿Se discute el tema de la guerra que auspicia Estados Unidos en Medio Oriente como una de las causas de migración?
No. El proceso para los refugiados de guerra es complejo, tienen que pasar varias pruebas que duran una eternidad, para comprobar que no son terroristas. La comunidad musulmana llega a este país con visa de trabajo, porque Estados Unidos los contrata para desarrollar tecnología o realizar investigaciones, otros son adinerados. Los refugiados que logran entrar guardan mucho silencio por su situación.
El activismo contra la guerra aún no se ha prendido. Donald Trump con su discurso de campaña creó una confusión, al inicio parecía un crítico, siempre dijo que la intervención en Irak fue una equivocación. Pero, sabemos que la paz es lo que menos le interesa.
¿Cuáles son los puntos de lucha de los migrantes en la actualidad?
Antes luchábamos por más derechos, ahora defendemos los que tenemos. En este momento nos estamos organizando para tomar medidas que impidan las deportaciones de familias que se vendrán en futuro. Es un tema complejo, porque hay hogares mixtos, es decir padres migrantes e hijos nacionalizados en Estados Unidos, tememos que los separen. Estos son los problemas humanos que las leyes no ven.
Existen respuestas positivas, autoridades locales han manifestado que no van a cooperar con la policía de migración. Muchas universidades han decidido no dar información sobre los estudiantes indocumentados. Poco a poco se están armando frentes de resistencia.
Estamos viviendo un momento interesante, en donde la gente está más que nunca interesada por la situación política del país, es como un despertar, pero también hay miedo porque el mensaje es claro, si no te gusta sufrirás las consecuencias. Esto ya se evidencia con la destitución de funcionarios públicos que se opusieron a Trump.
¿Por qué los migrantes no vuelen a sus países?
Nadie voluntariamente deja su nación, su primer lenguaje, su gente, su cultura, porque sí. El migrante es forzado a salir por cualquier circunstancia y este proceso es sacrificado. Cuando llegas a otro país empiezas una nueva vida y volver a arrancarla duele. Aunque no tengas derechos, ese nuevo mundo es parte de ti.