¡Libertad para los perseguidos políticos en Ecuador!
En agosto se cumplirán dos años del Paro Nacional, y también dos años de la cúspide de represión que el gobierno ecuatoriano ejecutó contra la protesta social. Ya son más de dos años que se han levantado procesos judiciales contra dirigentes, líderes sociales y miembros de base. Hoy suman 197 casos, 197 luchadores que están siendo perseguidos por levantar la voz y reclamar justicia para sus pueblos, para la naturaleza y la vida.
Es por esto que la mañana del pasado martes, 30 de mayo, la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en el marco de la campaña Amnistía Primero, presentó a la Asamblea Nacional el pedido de amnistía para 177 casos, y al nuevo Presidente de la República el pedido de indulto para 20 casos que ya tienen sentencia. Representantes de Saraguro, Pastaza, Nankints, Sarayaku, miembros de organizaciones sociales, líderes y familiares de los perseguidos políticos asistieron en respaldo a este evento.
Semana 56 entrevisto a algunos de los asistentes que marcharon desde la Asamblea Nacional hacia el Palacio Presidencial. Entre ellos esta uno de “los 4 de Cotopaxi”, Édison Vargas, quien por participar en el Paro Nacional del 13 de agosto de 2015, fue apresado y recluido durante 22 días en la ciudad de Guayaquil. El día del Paro salieron miles de miembros de comunidades indígenas a la carretera, a reclamar por sus derechos, por la educación intercultural que aún sigue en riesgo, y en contra de la Ley de Tierras y la Ley de Agua que estaban ya en la Asamblea.
No hay que olvidar que hace dos años, el mismo José Serrano, actual presidente de la Asamblea y ex Ministro del Interior, fue acusado por el movimiento indígena de Cotopaxi de incitar y provocar el enfrentamiento entre la fuerza pública y los manifestantes que se tomaron la autopista panamericana en el sector conocido como El Chasqui el 13 de agosto de 2015.
La mañana de este martes, Serrano envió a sus asesores al evento, y una vez entregadas las miles de firmas y el pedido de amnistía, apareció dos o tres minutos a responder que se analizará caso por caso el pedido de amnistía. Es dolorosamente irónico que quien fue acusado en 2015 por los movimientos sociales e indígenas, de ser uno de los principales responsables de toda la persecución que se ha hecho contra los luchadores sociales, sea ahora a quien se le pide amnistía. Para lo que venga, en la historia de Ecuador, no se debe olvidar este hecho.
Fotografías: Zitouna Auryn – Ramiro Javier Aguilar Villamarín