
Fotografías: Josep Vecino
Se conoce como la quinta región a la población ecuatoriana que vive en el exterior y representa al voto migrante. Una región difícil de dibujar en un mapa, dividida y olvidada. Dividida entre el país que les “acoge” y el que les vio nacer. Familias partidas por una migración que nunca deberían estar condicionadas a ninguna circunstancia económica o social. Este sector lucha por no caer en el olvido, son más que una estadística, un trámite o un visado. Los cambios planteados a través de la Consulta Popular no recogen directamente la problemática real de sus derechos y necesidades.
Una de las mayores comunidades de migrantes de ese país latinoamericano está en España, misma que alcanza las 422.000 personas, de las cuales 176.000 están facultadas para votar, según Juan Carlos Coellar, cónsul de Ecuador en Cataluña. A diferencia de Ecuador, donde el sufragio es obligatorio, el del migrante es facultativo. Barcelona (la segunda ciudad con mayor población ecuatoriana, después de Madrid) cuenta con 35.000 ciudadanas empadronadas. En los primeros datos aportados por el Consulado de la ciudad Condal, al cierre del recinto, se contabilizaron 11.301 papeletas en la capital catalana y 242 en Terrassa, es decir un total de 11.543 votantes. En las elecciones presidenciales de 2017 participaron 14.000 personas.
En una entrevista, el cónsul Coellar señaló que la jornada fue de “suma importancia debido a la relevancia de las preguntas para cambiar algunas leyes y normativas”. Estaba seguro de que el pueblo ecuatoriano respondería de forma ejemplar.
Sufragar es también un momento de reencuentro para la comunidad migrante, bajo la lluvia se reunieron alrededor de los puestos ambulantes de humitas, café y otros alimentos propios de su tierra. Sus palabras denotaron preocupación, desde fuera la campaña se vive diferente, las redes sociales han sido cruciales en el seguimiento de la información. Vídeos, fotografías y comentarios que han dibujado la compulsa campaña a favor del Sí o No a siete preguntas y algo más. Para nadie es ajeno que la consulta es una lucha de poder y fin de una década de correísmo.
Juan Torres Álava, presidente de la Federación de Ecuatorianos en Cataluña, calificó de importante a este proceso democrático, pero no dejó de ser crítico ante la política de migración del Ecuador en estos 10 años. A su juicio, tanto quienes se mantienen fuera del país, como quienes se sumaron al programa de retorno voluntario, están abandonados. Y, en el caso concreto de esta zona, ni siquiera tienen presupuesto, a diferencia de las otras 4 regiones.
Por el momento una de sus preocupaciones, aunque no se incluyó en la consulta popular ni en el referéndum, es que se derogue la norma 1 que establece que quienes hayan nacido en otro país, primero sean consideradas ecuatorianas, a su entender, esto hizo mucho daño principalmente a familias sin papeles, porque así se impidió obtener la nacionalidad a través de sus hijos o hijas.
“Nos llaman al voto, a participar en el cambio. Sabemos que es importante ejercer nuestro derecho, pero mañana de nuevo volveremos al olvido. Esta ha sido la tónica de los últimos 10 años de Revolución Ciudadana, promesas y un Ministerio de Movilidad Humana que de poco ha servido. La crisis en el Estado Español nos golpeó y obligó a muchas familias a retornar perdiendo todo lo que consiguieron durante años de trabajo, forzadas a un sistema de expulsión encubierta conocida como “retorno voluntario”, comentó Jonny Jiménez, migrante residente en la ciudad de Barcelona.
El “Plan Retorno Voluntario” 2 fue un ejemplo de la falta de una gestión migratoria y políticas públicas. Enmascara un formato de expulsión de España a Ecuador que condiciona a un chantaje al ofrecer un beneficio en materia de seguridad social ca cambio de salir del país y no volver en tres años, obligando a renunciar al permiso de residencia y vulnerando el derecho de movilidad humana, sin poder volver a España en tres años.
Se calcula que unos 400.000 migrantes ecuatorianos podrán ejercer su derecho al voto, pero esta es solo es una parte de los 2 millones de una población ubicada principalmente en España, EEUU e Italia. Para muchos su condición irregular en el extranjero les impedirá sufragar, hay que estar empadronado y tienen miedo de registrarse por posibles represalias. Su situación de “ilegalidad” esta basada en la vulneración de la libertad de movimiento 3, que no debería impedir el derecho a voto condicionado por la política migratoria de un tercer país.
Para quienes sufragaron coinciden en que les hubiera gustado que en la consulta se reflejara la realidad de la quinta región, como el reconocimiento de sus derechos, facilidades reales de retorno y dotación presupuestaria. Muchas personas siguen con expectativa sobre la situación de Ecuador que atraviesa una crisis económica, temen que esta conlleve en un futuro nuevos flujos migratorios.
La campaña por la Consulta Popular culmina el primer proceso de mandato en el poder del presidente Lenín Moreno. El sí o no a las siete preguntas es la pugna de poder y fin de una época. Con el Sí, el correísmo llega a su fin, al menos desde la monopolización de la figura de Rafael Correa. Esto plantea una ruptura interna de la fuerza política que hoy gobierna el país. Pero ahora toca ver los cambios reales y enfrentar las problemáticas que vive Ecuador.
Andrés Peralta estudiante que actualmente vive en Barcelona consideró que la campaña fue bastante dura, donde el mismo partido del gobierno estaba haciendo propaganda a favor del sí y del no. “A la gente le resultó difícil entender como dos cabezas de un partido se enfrentaron en una misma consulta, también existe una cierta decepción al ver el final del proceso que se inició en 2008 con la nueva constitución”, agregó. Ven esta situación como una oportunidad para volver a la derecha al poder.
Andrés considera que algunas preguntas son importantes para el país pero en otras que quizás hay intereses particulares, por ejemplo la ley de especulación inmobiliaria que se quiere derogar. Así como en alguna cierta ansia populista, en referencia a la pregunta sobre el Yasuní. En general ve este proceso como interesante y que se debería institucionalizar, dando más importancia al voto de la ciudadanía y ampliando los temas a consultar.
Fuera del recinto electoral, ubicado en una de las zonas turísticas de la ciudad de Barcelona, las personas que circulaban observaron con curiosidad lo que sucedía. Banderas de Ecuador colgaban en medio de un flujo de personas que acudían a manifestar su postura frente a siete preguntas, a esto una pareja de catalanes catalogaron de positivo la acción de que los migrantes sean consultados sobre lo que pasa en su país.
1Artículo 8 de la Carta Política del Ecuador
3. Las personas nacidas en el exterior de madre o padre ecuatorianos por naturalización. Mientras sean menores de edad, conservarán la nacionalidad ecuatoriana si no expresan voluntad contraria.
2 “El Plan Retorno Voluntario”
Es una propuesta que parte de la Organización Internacional para las Migraciones OIM y que fue acogida por varios Estados entre ellos España; el plan consiste en ofertar a los emigrantes de distintas nacionalidades residentes en España la posibilidad de obtener todas las prestaciones a la Seguridad Social acumuladas en virtud de los años de cotización en España; Ecuador es uno de los países con los cuales se firmó el convenio, así los residentes ecuatorianos pueden acogerse al Plan Retorno Voluntario
3 Artículo 13.
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
(Declaración Universal de los Derechos Humanos)