Los queremos de vuelta ya

Fotografía: Juan Diego Montenegro
Entre colegas todos se conocen, el periodismo demanda estar siempre en contacto con los compañeros de otros medios de comunicación, en sí el gremio de profesionales de la información es uno solo.
Las miradas van y vienen todos saben que lo que les sucedió a los tres trabajadores del diario El Comercio pudo pasarle a cualquiera. El gobierno ecuatoriano informó que el equipo periodístico del medio mencionado anteriormente fue secuestrado en Mataje – Esmeraldas, zona donde se asientan grupos disidentes de la exguerilla FARC que se dedican a actividades ligadas al narcotráfico.
Esas tres palabras: narcotráfico, secuestro y periodistas se viralizaron en las redes sociales. Al conocer la noticia, la tristeza perturbaba la calma de varios colegas que vieron a los secuestrados en algún momento en el corretear por los distintos escenarios donde se trabaja. El hecho fue un golpe bajo, nadie se lo esperaba y este tipo de eventos son poco comunes en el Ecuador.
Sin pensarlo dos veces los periodistas comenzaron a autoconvocarse a un plantón en solidaridad de los colegas. En el palacio del gobierno comenzaron a llegar redactores, reporteros, camarógrafos, fotógrafos, diseñadores, entre otros trabajadores del sector para manifestar su solidaridad y responsabilizar la situación a las autoridades de turno.
El Gobierno tiene que hacer todo lo que pueda para sacar a nuestros compañeros vivos”, fueron las palabras del fotógrafo Eduardo Tapia.
Para quienes laboran en el diario para el que trabajan los tres secuestrados, su presencia basta para expresar todo el dolor e impotencia que sienten al ver que incluso al gobierno se le escapa la situación de las manos.

Fotografía: Juan Diego Montenegro
La solidaridad en estos casos no puede desaparecer de la noche a la mañana, debe persistir para que nada quede impune. En medio de la noche fría capitalina un periodista de México hace algunas sugerencias tras la realidad que le tocó vivir en su país, uno de los sitios más peligrosos para ejercer la profesión.
Reaccionar inmediatamente es un gran paso, no creer en la versión oficial del estado es fundamental porque hay varios factores que suceden en la zona, un conflicto de guerra producto del narcotráfico, le guste o no al Estado es real y en la provincia (Esmeraldas) lleva décadas”. Braulio Gutiérrez
Braulio considera que este hecho no puede tomarse a la ligera, por ello precisa que la organización se debe realizar desde varios sectores para ampliar la problemática y no perder de vista lo que acontece a pesar de que se venga el feriado de Semana Santa.
El representante del Frente Unitario de Trabajadores, José Villavicencio, también se sumó al grito de “Los queremos vivos” y exige la inmediata intervención del Gobierno para que el equipo periodístico regrese sano y salvo.

Fotografía: Christian Vargas
Ante el reclamo de los comunicadores, la vicepresidenta María Alejandra Vicuña llegó al centro histórico “el objetivo es recuperar a estos tres ciudadanos en las mejores condiciones. Trabajaremos incansablemente. Aquí hay un Gobierno que no abandona a sus ciudadanos”, señaló.

Fotografía: Juan Diego Montenegro
Los presentes tomaron las palabras de la segunda mandataria y dijeron que se mantendrán vigilantes a todo lo que sucede porque “el Estado debe garantizar la vida de los periodistas”.