155 veces NO!
En este país de países, 7 meses, un referéndum, un gobierno autonómico en prisión o exiliado y el éxito del divide y vencerás. Dibujan el panorama actual no solo de España y Cataluña, sino de un territorio que quiso ser país a sangre y fuego.
Fotografías: Josep Vecino
Finalmente Cataluña tendrá dos gobiernos, por un lado el que representa los resultados de las últimas elecciones de Cataluña y otro “impuesto” por la continuidad en la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española y que deja sin efectos los pactos autonómicos en los gobiernos regionales.
Bajo el lema de “Basta de chantaje”, una nueva jornada de protestas marco el rechazo ante la decisión del bloque unionista (Partido Popular, Ciudadanos y PSOE) de seguir manteniendo la aplicación del artículo 155 de la constitución Española , con la intervención del gobierno autonómico desde las instancias del gobierno central.
Una convocatoria exprés llamo a concentrarse en diferentes ciudades de Cataluña. Un mensaje unánime “República es Libertad” cumpliendo con los resultados del 1-O (referéndum de 1 de Octubre). Y rechazo al chantaje desde el gobierno central al declarar de forma unánime mantener el control sobre el autogobierno catalán.
Chantaje que responde a no querer reconocer al nombramiento de los consellers del nuevo gobierno catalán. Principalmente a los 2 políticos que se encuentran en prisión (Jordi Turull y Josep Rull) y los 2 que están en el exilio (Toni Comín y Lluís Puig), pero que se justifica desde el actual gobierno de Cataluña, en que estos no han perdido sus derechos políticos. Desde el gobierno central, argumentan, que estas personas desde la prisión y el exilio no podrán cumplir con sus funciones políticas.
Desde las últimas elecciones a la Generalitat de Catalunya, se ha mantenido una fuerte campaña de presión para la elección de presidente y constitución de un nuevo gobierno en Cataluña. Desde envestiduras telemáticas que garanticen la continuidad de Carles Puigdemont, a la presentación de candidatos que se encontraban en prisión. El gobierno central ha utilizado el poder judicial para tumbar cada una de las propuestas.
El ultimo candidato propuesto por Carles Puigdemont fue Quim Torra, quien finalmente fue nombrado como actual presidente de la Generalitat. Aunque en un principio se llamó a la calma desde el gobierno central, principalmente por las declaraciones de Torra a continuar con el mandato del pueblo y seguir con el proceso constituyente hacia la República de Cataluña. Ese era uno de los requisitos para el cese de la intervención en Cataluña, la formación de gobierno. Pero un gobierno con condiciones, teóricamente que se ajuste a la “legalidad”. Esa legalidad no contempla otra via que seguir en las reglas del juego de una constitución, blindada al proceso independentista de Cataluña u otros territorios, por encima de el derecho internacional a la libre autodeterminación de los pueblos. El estado Español, siempre ha mantenido esta política, tanto en su territorio como en sus colonias. El ejemplo es el pueblo Saharaui, abandonado a un genocidio, incumpliendo las promesas y favoreciendo al reino de Marruecos. Y bajo la promesa de desactivar la aplicación del artículo 155, todo quedo en el aire. La presentación del equipo de gobierno catalán, justifico de nuevo mantener la intervención sobre Cataluña.
Desde las diferentes organizaciones vinculadas al proceso en el camino hacia la independencia de Cataluña, se hizo un llamamiento a repensar nuevas formas de protesta. Protestas que respondan a una nueva ofensiva contra el mandato del pueblo y el actual gobierno de la Generalitat.