Una lavadora para Carmen

Esto no es un hotel, no es un albergue, es mi casa las puertas están siempre abiertas
Hace unos días conocimos a Carmita al llegar a El Juncal, una pequeña población en la ruta entre Ibarra y Tulcán. Ella, su familia y una pequeña comunidad forman parte de un día a día en que se ocupan de tener todo listo para cruzar vidas con personas que están en tránsito. Carmen y esta pequeña comunidad han decidido ayudar a personas migrantes a descansar en la casa de su familia antes de seguir su camino. Las personas ya saben dónde llegar: a unos cientos de metros del desvío a Pimampiro. Es fácil encontrar su hogar: es la que tiene las puertas abiertas.
Cuando la gente atraviesa Colombia, el nombre de Carmen pasa de papel en papel. Su nombre es un lugar seguro. Más de 8.000 personas han transitado por su casa.
Cada día se dispone tiempos de cuidados: colchones, platos de comida, gestión para atención médica. Charlamos horas con ella, siempre a ratitos, mientras atiende cada rincón de su casa, saltando de un espacio a otro mientras cocina, prepara una cama o atiende a las personas más pequeñas de su casa.
En unos días publicaremos su historia. Más allá de recoger su palabra y de las personas que pasan por su hogar, queremos hacer algo más. Esta es nuestra campaña para mejorar las condiciones de la casa de las puertas siempre abiertas. Esta es una campaña conjunta con varios proyectos: ShunguManda, Corredores migratorios y Mutan Tia.
Nuestra solidaridad permite que ella mantenga la suya. Buscamos una lavadora, seria genial conseguir una industrial, pero cualquier modelo en buen estado servirá. Si quieres colaborar de otra manera con Carmita, y las personas que pasan por su casa. Contacta a través de nuestro mail: info@latecla-r.com o llamando al celular 0969973201.