Carmela, personas que transforman vidas.
Hace más de un año, regresando de la frontera, Carmen recogió a un muchacho que caminaba por un lateral de la carretera. En aquel momento, posiblemente no se imaginaba nada de lo que ocurriría tiempo después. Video: Esteban Coloma
Carmen ha creado un espacio seguro para miles de personas forzadas a migrar, dejar atrás a familias, sus casas, sus vidas. Carmita o Carmela, como corre su nombre por las rutas con las huellas de miles de personas que han dejado atrás Venezuela, Colombia y hoy están en Ecuador hacia otro destino, saben que su casa es un lugar para recuperarse.
Ella, su familia y la pequeña comunidad de El Juncal evidencian la inoperancia de un estado que sobre papel mojado alardea de ciudadanía universal y políticas migratorias ejemplares. A esta inoperancia se suman muchas organizaciones que guardan silencio al escuchar su nombre. Sin ayuda, sin pretensiones, de nuevo es la sociedad civil quien da respuestas.
Carmen no necesitas medallas, ni que le digan lo que ella ya sabe y ya hace. Necesita comida, las matemáticas ya no dan pues la comida que se distribuye entre quienes llegan a su casa sale de su economía y de dividir lo que tiene para quienes cruzan la puerta de su casa.
Ella y su familia han tenido que luchar contra el intento de criminalización de las autoridades. El Estado responde con condecoraciones, premiando, irónicamente, su propia inoperancia.
En su casa hoy faltan sobre todo alimentos, estos días están llegando una media de 120 personas diarias. ¿Cómo? Con un aporte económico a su número de cuenta: 5581460200 Banco Pichincha – Cuenta de Ahorros – Cédula: 100202782-7 – Maria Carmen Carcelén Carabali
Para cualquier información te puedes comunicar al celular 0969973201 o través del correo electrónico: info@latecla-r.com
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